Por enrique delgadillo
Seguramente con el aumento en popularidad de películas como
“El Secreto” o similares has escuchado hablar de la visualización y de como
ayuda a hacer realidad las cosas que queremos.
En recientes años se han hecho populares los tableros de
visión y todo este tipo de cosas. Pero
hay mucha gente que no da crédito a este tipo de técnicas, ya sea por
incredulidad o porque simplemente ven sus metas demasiado lejanas.
De igual manera hay gente que aplica las técnicas pero no
obtiene resultados.
La visualización es una herramienta poderosísima que
también tiene su ciencia detrás de todo esto que parece “mágico”. La visualización nos ayuda a realizar
cualquier cosa que tengamos en la mente y acelera la velocidad con la que se
manifiesta, pero porque?
Tiene mucho que ver con algo que mencionamos anteriormente, el enfoque. Y también tiene que ver con otro factor, la claridad. Que sucede cuando visualizamos?
Antes que nada, hay que entender que la visualización no
sirve de mucho si no se tiene un objetivo claro en mente.
¿Porque? Porque si
no puedes ver la meta, no vas a saber para donde correr. Necesitamos tener claro el objetivo para
saber hacia donde movernos. La magia
empieza una vez que logras tener una visión absolutamente clara de lo que quieres:
-
Tu enfoque se vuelve como un laser sobre el
objetivo, provocando que tu mente este sobre de él TODO el tiempo. Esto hace que nuestro subconsciente esté en
alerta para todas las posibilidades que tengan que ver con tu objetivo
(recuerda que tu subconsciente te dirige hacia las cosas que identifica como
importantes de acuerdo a lo que le dice tu mente consciente).
-
Emocionalizas.
Siempre que tienes un pensamiento tienes un sentimiento ligado a
él. Sin falta. Cuando visualizas algo que te gusta o que te
emociona tu cerebro inmediátamente lo relaciona con un buen sentimiento y
empieza a liberar sustancias llamadas péptidos a tu torrente sanguíneo.
Estos pèptidos son los responsables de tus sentimientos y
de inmediato cambia tu estado de ánimo y tu actitud. Esto genera una actitud proactiva en ti y de
pronto te encontrarás motivado para empezar a buscar eso que estas
visualizando.
Esto junto con la ayuda de tu mente subconsciente hace una
fuerza imparable.
-
El universo te empieza a responder. Sabemos que todo lo que existe está compuesto
en su nivel más básico de energía.
Muchos se imaginan a los átomos como pequeñas pelotitas que conforman
todo lo que existe, pero realmente es mucho más complejo que eso.
Si pudiéramos hacernos lo suficientemente pequeños para
poder observar de cerca lo que es un átomo, nos daríamos cuenta de que estos no
son pedacitos sólidos de materia, sino que son pequeños campos energéticos
formados por la interacción de pequeños fragmentos de “información” o energía
cuántica llamados electrones, protones, quarks, etc.
Cabe mencionar que
estos fragmentos de información cuántica –que suelen llamarse partículas
subatómicas- tampoco son partículas. Se
pueden describir mejor como pequeñas ondas de energía, y la interacción de
estas ondas es lo que hace que se manifieste lo que llamamos el átomo.
Pero un átomo realmente es 97% espacio vacío, Es un campo energético. Y cuando tomamos en cuenta que estamos
formados por miles de millones de estos pequeños campos energéticos, nos damos
cuenta de que nosotros somos 97%
espacio vacío… somos campos energéticos andantes!
Esta energía que conforma cada átomo de nuestro cuerpo y
todo lo que nos rodea está en constante vibración, y esta vibración tiene una
frecuencia.
La vibración de cada cosa es diferente, pero todo lo que
existe está en algún grado de vibración.
Aunque no lo creas, también los pensamientos son cosas, y
también tienen vibración. Cada
pensamiento que tienes genera cambios en tu vibración general dependiendo de lo
que estés pensando y por medio de leyes naturales de mecánica cuántica todo lo
que esté en alineamiento con ese estado de vibración que tienes empezará a
querer acercarse a ti también. Es por
esto que la visualización es una herramienta poderosísima para empezarnos a
acercar a todo eso que queremos en nuestra vida!
Para efectos de nuestra autoestima vamos a hacer un
ejercicio de visualización que te empezará a dar resultados en tu vida casi
inmediatamente:
a) Describe
de principio a fin en un papel un día perfecto para ti. El día más perfecto que puedas imaginar.
Incluye interacciones con mucha gente.
Es importante que lo describas con lujo de detalle. MUCHOS detalles. Acuérdate que mientras más clara la visión,
mas rápido empezará a trabajar tu mente.
Incluye todo lo que puedas, desde lo que haces cuando te
levantas en la mañana, hasta tus interacciones con gente en tu trabajo o
escuela, y hasta que te duermas en la noche.
b) Una
vez que tengas tu visión clara y en papel, cierra los ojos y durante 10
minutos, haz una película mental de tu visión donde el actor principal eres
tú. Visualíza los puntos claves del día
desde que inicia hasta que termina. Haz
énfasis en las relaciones, en la gente que está en tu visión. ¿Como te ven? ¿Como te saludan? ¿Que opinan
de ti? ¿En que proyectos estás trabajando? ¿Que cosas estás logrando?
Y más específico aún, ¿Qué ropa traes puesta? ¿Que quieres
lograr ese día?
c) Trata
de imaginártelo lo más real que puedas, siente lo que realmente sentirías si
eso estuviera sucediendo en este momento.
Echa a andar esos químicos en tu cuerpo, incrementa tu vibración. Respira lento y profundo.
d) Durante
el resto del día, mantén una imagen viva de esa película mental, siente que ya
eres esa persona de tu visión y empieza a actuar como tal.
Repite esto diariamente.
No te preocupes, después de 20 días será un hábito y quedarás adicto a
esos sentimientos de seguridad y abundancia y tu mente subconsciente no
descansará hasta que la realidad en el mundo exterior sea igual que tu
visión. Pero es importante que repitas
este ejercicio diario y emocionalices adecuadamente. Se constante y observa la magia de la mente
empezar a hacer lo suyo. Y lo más
importante, no olvides tomar las oportunidades en cuanto se presenten!
Todos nos comunicamos con nuestro subconsciente mediante
códigos, los cuales llamamos emociones.
Lo que sientes es lo que le pides a tu mente que encuentre en el mundo
exterior.
Ahora entiendes porqué tantas personas caen en un espiral o
“circulo vicioso” sin fin:
Se sienten mal porque tienen malos resultados, tienen
peores resultados porque se sienten mal, se sienten peor poque tienen peores
resultados, tienen aún peores resultados porque… en fin, ya me entiendes.
¡Queremos que nos suceda esto pero al revés!
Es muy posible, sólo es cuestión de decisión.
No es casualidad que hay personas que parecen tener “mala
suerte” y que todo les sale mal, y vice versa, hay personas que parece que
mientras mejor les va, aún mejor les sigue yendo.
Y la suerte tiene muy poco que ver, es como si echara
una moneda al aire 50 veces y las 50 veces cayera de un sólo lado. No es suerte, hay una causa detrás del
resultado.
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