Por enrique delgadillo
Este es uno de los mayores puntos de ansiedad y
constantemente recibo correos de suscriptores de mis páginas web que tienen
dificultad para superar esto… y no es para menos, pues básicamente se trata de
luchar en contra de nuestra programación mental básica.
¿A qué me refiero?
¿Porqué tenemos estos enormes miedos a lo que la demás
gente piensa de nosotros? ¿Qué pasa
realmente cuando nos sentimos rechazados o tenemos temor a que esto suceda?
A todos nos ha pasado alguna vez que nos detenemos de hacer
algo por el “que dirán” o tal vez nos haya dado miedo acercárnoles a una
persona que nos atrae o simplemente no intentamos conseguir algo por la
ansiedad que nos causa recibir un “no” o algún otro gesto de rechazo.
Pero ¿como le hace la gente segura, que al parecer sin
ningún esfuerzo hacen lo que les da la gana sin preocupación alguna?
Muy sencillo (¡sencillo no es igual a fácil!): ignoran la parte de su mente que les dice “no
lo hagas”.
¿Como?
Aprendieron a ser inmunes a las opiniones ajenas. Cabe mencionar que en el mundo TODOS algunas
veces tenemos miedo al rechazo, la diferencia está en que los vencedores
proceden a pesar de él.
La razón por la que tenemos tanto miedo al rechazo es que
somos seres sociables y nos volvemos dependientes de la gente que nos
rodea. Esto es porque desde niños
dependemos de que alguien nos cuide y nos mantega vivos.
Más adelante, queremos formar parte de un círculo de
amigos, tal vez hacernos de relaciones profesionales y por supuesto, relaciones
amorosas.
Nos volvemos dependientes de las demás personas para
conseguir lo que queremos, ya sean cosas materiales o experiencias
emocionales. Y mientras que esto hasta
cierto punto es inevitable, tenemos el mal hábito de sobrevalorar la opinión
que los demás tienen de nosotros.
Nos da pavor hacer el ridículo o quedar mal por lo que
vayan a pensar los demás. Nos podemos
morir de la pena cuando cabe la remota posibilidad de que hayamos ofendido a
alguien.
Es totalmente natural, pues en el fondo creemos que al
quedar mal con otras personas se nos puede dificultar conseguir esas
experiencias que tanto queremos. Pero te
voy a dar un par de tips para lograr tratar este miedo, cambiarle el enfoque, y
empezar a hacer cosas nuevas y emocionantes naturalmente.
Recuerda esto:
Nada malo te va a pasar si te rechazan. Nunca.
De hecho, cada “NO” es un paso que te acercá al “SÍ” definitivo. Cada “NO” es una lección que te hace mas
sabio que el que no lo ha intentado aún.
Si procedes con esta mentalidad sucede algo mágico.
Empiezan a llegar mas “SÍ”s que “NO”s tan sólo por la
seguridad con la que actúas.
Nunca te ha pasado que cuando quieres algo y lo persigues
desesperadamente, sólo lo alejas? Y que
todo lo que te es indiferente lo consigues con facilidad?
Es justamente el mismo principio en acción.
Cuando necesitas algo de forma desesperada, generalmente
estás inseguro de conseguirlo, y eso te hace actuar de una forma errática y por
tanto no lo consigues.
¿Qué sucede cuando necitamos dinero?
¿Qué pasa cuando perseguimos desesperadamente a la persona
que queremos?
Pero cuando no necesitas algo y lo consideras neutro,
parece que existe en abundancia. Y esto
se debe a un factor. La seguridad con la
que vas por él.
Cuando eres seguro, no te preocupa el que te rechacen, pues
sabes que eventualmente aprenderás a convertir esos NOs en SÍs con la
experiencia.
Piensa en tus intentos como experimentos. Donde sabes que existe la posibilidad real de
que la formula falle, pero es parte del plan, pues sólo así podrás perfeccionar
la fórmula.
Nadie está pensando en ti.
Considera esto, cada persona tiene una vida que llevar,
donde cada quien tiene sus propios problemas que superar, inseguridades que
tratar, cosas que lograr, etc. La demás
gente tiene demasiadas cosas que hacer y en que pensar como para estar
preocupándose por lo que hagas o dejes de hacer!
Es así de simple.
Si quieres saber que tanto importa la opinión pública,
pregúntate esto: ¿Que tanto le importa
al público mi opinion?
Te aseguro que –a menos que seas crítico de cine o algo así- nadie come o
vive de tu opinion. Nadie va a morir por
lo que pienses de ellos. De hecho
probablemente ni te importe lo que el 99.9% de la gente esté haciendo.
A ellos tampoco les importa lo que tú estés pensando o
haciendo (o lo que dejes de hacer).
Si decides hacer de tu vida una experiencia épica y tener
vivencias extraordinarias, bien por ti.
Y si decides llevar una vida de conformismo, mediocridad, y
arrepentimiento, bien por ti. Eso
piensan los demás de tu decisión.
Vivimos esta vida para llenarla de experiencias
maravillosas e increíbles, y lo hacemos por nosotros mismos.
Suena egoista tal vez, pero no lo es. ¿Sabes cual es una de las experiencias mas
gratas que puedes tener en este mundo?
Contribuir a la vida de alguien más. Servir una causa mas grande que tú mismo y
ofrecer tus servicios al mundo.
Esto te trae todo lo que quieres. Trascendencia, amor, apreciación y
retribución de quienes te rodean, dinero en abundancia, motivación,
inspiración, en fin. Pero la clave es que
esto no se puede lograr con una autoestima baja.
Uno debe de estar total y absolútamente dispuesto a
mostrarse como es, de una forma GRANDE, con GRANDES cosas que ofrecer, y
GRANDES visiones del futuro y con hambre de contribuir y dejar una huella
ENORME en el mundo.
Nadie. Está. Pensando. En. Ti. Punto.
Tal vez piensen en ti de vez en cuando, pero únicamente
cuando hayas tocado sus vidas de tal forma que te vuelvas inolvidable.
En pocas palabras, lo que hagas o dejes de hacer, hazlo por
tus propias razones, no por lo que alguien mas vaya o no a pensar.
Lo mas probable es que hagas lo que hagas, así tengas éxito o fracaces,
nadie le va a dar mucha importancia despuès de un rato mas que tú mismo, que es
lo que realmente importa.
Dicen que a los 18 años te importa lo que piensen de ti, a
los 40 de deja de importar por completo, y a los 60 te das cuenta que nadie
estuvo pensando en ti todo este tiempo.
Y que cierto es.
Asi que olvídate del “que dirán” porque nadie va a decir
nada importante y menos cuando se trata de algo valiente que hagas o con algún
propósito en mente. Y eso nos lleva al
siguiente punto importante:
Número 2- La gente respeta y responde a las personas que se animan a
hacer cosas extraordinarias, y por el contrario, la gente hace menos a la gente
que se detiene, desprecian a la gente miedosa.
Esta es una respuesta inconsciente. Cuando eres una persona que intenta lo que
propone y sabe tomar acción a pesar de la opinión pública, inmediatamente te
conviertes en un lider.
¿Porqué? Porque la
mayoría de esa gente tiene miedo igual que tú.
Superar el miedo al rechazo es simplemente darse cuenta de
que –aunque parezca contrario a la lógica- la gente te va a respetar más cuando
te animes a hacer algo, aunque fracaces.
Las acciones hablan mas que las palabras y mandan un
mensaje poderosísimo al subconsciente de los demás que dice “no tengo miedo” y
eso genera –en el mejor de los casos- seguimiento de las masas, y –en el peor
de los casos- completo respeto de los que te rodean.
Aquí tienes un ejerciio poderosísimo para salirte de tu
zona de confort y empezar a hacer trizas el miedo al rechazo:
1. Declara una
intención, de que diariamente vas a ponerte en una situación donde alguien
pueda rechazarte. Puede ser algo como
pedirle su teléfono a una persona atractiva del sexo opuesto que veas en un
centro comercial (si eres soltero o soltera claro).
No tiene que ser complicado, puede ser algo así como “Hola, oye fíjate
que te vi pasar hace rato y te me hiciste atractiva(o) y pensé que no perdía
nada con venir a pedirte tu número”.
Puede ser algo así como tomar el teléfono y el directorio
local, y empezar a hacer llamadas ofreciendo tus servicios profesionales a un
precio astronómico.
Por supuesto que muchas si no es que todas esas personas te
van a decir que “NO” (y quien quita y hasta por ahí te dan un “SI”) pero ese no
es el punto, de hecho mientras mas “NO”s te den estarás mas cerca de tu meta.
Cada vez que hagas este ejercicio sabrás que la
probabilidad de recibir un “NO” es muy grande, de tal forma que estás
colocándote en una situación incómoda a propósito y no tendrás miedo de recibir
el “NO”, pues es parte del plan.
Esto lo que hace es que crea un nuevo “programa” en tu
mente que te hace saber que el ser rechazado no es mortal, ni mucho menos. Y en poco tiempo te estarás riendo de la
posibilidad de recibir una negativa de alguien.
Le pierdes el miedo al “NO” y hasta te imaginas riendo de la situación
si llegara a suceder.
Esto a su vez lo que hace es algo que en mi experiencia
particular se acerca más a lo mágico que a lo lógico:
Parece que cuando uno pide algo con seguridad y con cierta
indiferencia a lo que vaya a ser la respuesta, provoca una reacción hipnótica
en la otra persona y así como magia, esos “NO”s de antes se empiezan a
convertir en “SI”s. Y con cada
experiencia ganada, los “SI”s se vuelven más y más frecuentes.
Y volvemos a lo mismo, TODO es cuestión de una simple
decisión de salir de nuestra pequeña existencia a lo GRANDE.