Por enrique delgadillo
Introducción
Todos hemos estado ahí.
Ese momento en que uno empieza a creer que simplemente no somos como los
demás, o no tenemos ciertas habilidades para conseguir lo que queremos.
Parece que por más que intentamos, algo no nos permite tener
éxito en las áreas que queremos.
Sentimos que nuestra vida no va a ninguna parte y que sólo pasan los
años y no vemos la luz al final del túnel.
Bienvenido a mi mundo.
O bueno, ex mundo.
Pasé 10 años de mi vida viviendo en ese mismo estado
inerte, como robot, víctima de mi pequeña zona de confort y de mis pequeños
pensamientos limitantes. Me gusta más el
término “zombie” para describir mi antigua forma de vida.
Desgraciadamente, el 95% de la población del mundo está viviendo de esta manera y más adelante
verás que –por pura probabilidad- tú también lo estás haciendo. Pero hay una buena noticia…
Hay una luz al final del túnel.
Hoy en día estoy viviendo la vida que quiero, la que he
diseñado día a día desde que aprendí las cosas que voy a compartir contigo en
este libro, y quiero decirte que todo esto es una posibilidad para ti
también. Pero todo va a depender de qué
tanto lo quieras.
Esa es la razón por la que escribí este libro, es la razón
por la que creé ViveIncreible.com, es la razón por la que hoy me dedico a la transformación
personal y he desarrollado una gran habilidad para hacerlo…
…porque estuve ahí.
Te entiendo. Y vamos
a darle solución, te lo garantizo.
Dicen que los obstáculos en nuestro camino están ahí por
diseño, para dejar fuera a todo aquel que no lo quiere realmente, y sólo dejar
pasar a los determinados, a los obstinados, a los VENCEDORES.
Hoy te vas a convertir en vencedor.
Esto para muchos es difícil de creer en un principio, pues
realmente estamos convencidos de que hay algo mal con nosotros. Vemos cómo a otras personas se les facilitan
cosas como la interacción social y la influencia. Vemos cómo consiguen resultados en su vida
mientras que por alguna razón parece que nosotros simplemente no estamos hechos
para hacerlo.
Muchas veces creemos saber de qué se trata, creemos que
somos “diferentes” a ellos.
Otras veces creemos que podríamos remediarlo si tan sólo
tuviéramos algo más.
Tal vez una habilidad, alguna característica física, alguna
posesión material…
Otros creemos que nada de esto es culpa nuestra, pues así
somos, o así nacimos, o así nos enseñaron a ser, o tal vez así nos hemos vuelto
con el tiempo a través de nuestras experiencias.
Y mientras que todo esto puede guardar algo de verdad, y es
cierto que no podemos cambiar lo que ya sucedió, existe una verdad aún más
grande. Una verdad que sólamente puede
ser revelada cuando uno toma responsabilidad de su forma de ser y deja de
culpar a causas externas de sus circunstancias.
Esa verdad es que estamos en total y absoluto control de
nuestras vidas y de nuestro destino.
Sin excepción alguna.
Tenemos que entender que mientras estemos en control de
nuestras facultades mentales, somos dueños de nuestro futuro y podemos crear
con él un sueño, pero que también podemos crear una pesadilla sin saberlo.
Todo lo que se crea en esta vida es consecuencia de lo que
llamamos decisiones.
Tu vida y circunstancias actuales no son excepción.
Aquí es donde típicamente las personas se incomodan un poco
y empiezan a enumerar todas las razones por las cuales sus circunstancias no
son su culpa y cómo el mundo esta fuera de su control. Este libro te enseñará todo lo contrario.
Y mientras que esto puede ser algo incómodo al principio,
nos da un inmenso poder cuando salimos del otro lado:
El poder de crear.
Verás, si no reconocemos que hemos creado todo lo que
tenemos hasta ahora, ¿como vamos a entender que podemos crear todo lo que
viene?
Yo aprendí esto hace algunos años, en aquellos tiempos en
los que mi vida estaba literalmente estancada.
No tenía ambiciones, pues estas estaban limitadas por lo
que la gente me decía acerca de lo que era posible para mi, acerca de lo mal
que estaba la situación, acerca de lo difícil que era la vida.
No tenía pasiones importantes, no concocía lo que era vivir
apasionadamente, no sabía lo que era tener algo por qué luchar, por qué vivir,
por qué morir.
No sabía lo que era amar realmente, ni lo que significaba
formar parte de una sociedad. No
entendía cuál era mi papel en todo esto, ni siquiera si es que tenía alguno.
Trabajaba en el negocio de mi familia, porque en alguna
ocasión me dijeron que la situación se iba a poner “muy difícil” y lo mejor era
trabajar en algo seguro, y que más adelante podría hacer las cosas que me
gustaban como hobby.
No tenía motivación para hacer cosas diferentes, ni tener
experiencias nuevas.
Imagínate, en alguna ocasión llegué a pensar que si por
alguna razón yo llegaba a morir en ese instante, no me estaría perdiendo de
gran cosa, pues estaba viviendo únicamente para sobrevivir, para meramente
existir.
Esto es lo que hace el 95% de las personas en el mundo.
Viven según les enseñaron que debían de hacerlo por todas
las “dificultades” que había alla afuera.
Se apegan a un modelo de vida aburrida, conformista y pequeño.
¿Te suenan conocidas algunas de estas?
“No hay que poner un negocio porque es muy riesgoso, mejor
trabaja en una empresa y que te den tu cheque seguro cada mes.”
“No tengo a una pareja ideal en mi vida porque no me ha
llegado al indicada”
“Cuando la economía mejore, me empezará a ir mejor”
“Cuando tenga más dinero, me voy a ir de vacaciones”
“Cuando tenga más tiempo, voy a terminar ese proyecto que
dejé a medias hace 5 años.”
“Es que no puedo porque no me alcanza el tiempo”
“Es que no puedo porque no tengo los contactos necesarios”
“Es que no puedo porque no tengo el dinero para hacerlo”
“Es que no puedo porque sólo hablo un idioma”
“Es que no puedo hacer eso porque no estudié esa carrera”
“Es que no puedo porque no soy sociable”
Y la lista puede seguir hasta llenar 10 libros.
Fíjate cómo estas son un montón de historias creadas por el
paradigma en el que vivimos. Creadas por
lo que la gente nos dice que “es”.
Pero, ¿algún día te has puesto a
cuestionar esas creencias, y a pensar en que tal vez esas personas que nos
educaron no son tan sabias como creíamos de niños?
Tenemos que entender que estas creencias nos están haciendo
llevar vidas pequeñas. Tenemos que
entender que pensar así está saboteando el éxito que podemos tener en nuestras
vidas, y que mientras que sigas contándote esas historias, seguirás igual.
Estas son las historias más comunes junto con su respectiva
solución inmediata (sí, realmente es así de sencillo):
1. ¿No
tienes tiempo? Todos tenemos las mismas
24 horas en el día, pero cada quien decide cómo ocuparlas. Aprende a administrar mejor tu tiempo y dejar
de hacer cosas que no te dejan ningún beneficio o avance.
2. ¿No
tienes dinero? Dí cuanto necesitas y
hacemos un plan para que lo consigas.
3. ¿Necesitas
hablar otro idioma para conseguir lo que quieres? Deja de perder tiempo viendo la televisión en
las noches y dedícale ese tiempo a un curso.
4. ¿No
sabes hacer negocios? Ve el punto
anterior.
5. ¿No
tienes dinero para tomar el curso? Ve el
punto 2.
Y así la vida está llena de oportunidades cuando nos
abrimos a las posibilidades. El problema
es que vivimos cerrados a estas posibilidades y esto trae consigo una serie de
consecuencias como la baja autoestima.
Pero como te había dicho, sí hay una luz al final del
túnel. Yo la encontré, y te puedo decir
que yo no soy nadie especial o con superpoderes. Y si yo pude deshacerme de estos paradigmas
que me estaban manteniendo pequeño e infeliz, tú también puedes. Te lo aseguro.
Esto sólo es una posibilidad muy real si estás dispuesto a
trabajar en ti mismo y salir de esas viejas creencias a una nueva mentalidad
que te da poder.
Podemos definir a la autoestima como la capacidad de saber
que puedes lidiar con lo que sea que te pone enfrente la vida, con seguridad y
confianza.
Ahora, antes de que pienses que con este libro te voy a
enseñar a “pensar positivo” y repetirte una y otra vez la increíble y
maravillosa persona que eres, debo advertirte que si sigues leyendo vas a
descubrir cosas de ti que tal vez no conocías, y muchas pueden incomodarte o
desagradarte.
Mi trabajo es simplemente decirte las cosas como son. ¡No culpes al mensajero!
Lo que sí es que después de leer esto no tendrás más
pretextos para seguir viviendo la vida a pequeña escala, y tendrás las
herramientas para salir de esa sombra en la que llevas escondido toda la vida,
para salir a la luz y presentarte ante el mundo tal y como eres.
Si esto te provoca un poco de incertidumbre o hasta miedo, es
normal. Puedes decidir no seguir, y
quedarte como estás, o puedes decidir hacer lo que hacen las personas grandes:
Dejar de lamentarte
y empezar a tomar acción para salir de la pequeña existencia a una más grande,
más emocionante, y más poderosa!
La decisión es tuya.