Está mas que comprobado.
La mayor razón por la que la gente no hace más con sus vidas, la mayor
causa de que no logren sus sueños y vivan en la mediocridad es el miedo.
Vamos a recordar de donde viene el miedo:
Tu cerebro tiene la función principal de protegerte
(mantenerte vivo) y hará todo lo posible por detenerte de hacer cosas
peligrosas.
Pero, ¿Que cosas son peligrosas para tu cerebro? Aqui está el problema.
Para tu cerebro, cualquier cosa que sea fuera de lo normal, o
diferente, representa un peligro. Es un
sistema de defensa primitivo diseñado para protegerte.
Entonces cada vez que vayas a hacer algo a lo que no estás
acostumbrado, tu mente va a provocarte sentimientos de incomodidad y en el peor
de los casos, pánico.
Todos en este mundo sentimos miedo de una u otra forma,
pero la forma en la que se lidia con él es lo que te da tus resultados.
Tenemos una cosa que llamamos nuestra “zona de
confort”. Esta “zona” es donde nos
sentimos a salvo, o bueno, donde nuestro cerebro nos hace sentir a salvo. Es donde todo permanece igual, donde nada
cambia, donde sabemos que podemos sobrevivir porque así lo hemos hecho hasta
ahora.
¿Las desventajas?
Precisamente, que nada cambia.
Estamos programados para vivir vidas cómodas y monótonas “por
el bien de nuestra supervivencia”, según nuestra mente.
Eso era cierto para los humanos en la antiguedad cuando
salir a lo desconocido representaba un peligro real. Pero hoy en día rara vez nos encontramos en
situaciones que amenazan nuestra existencia, sin embargo nuestro sistema de
autoprotección se sigue disparando a la menor provocación.
Piénsalo, tu vida rara vez está en peligro, sin embargo
tienes miedo de muchas cosas… ¿porqué?
Este capítulo trata todo acerca de esto que llamamos
nuestra zona de confort y lo que necesitamos hacer para salir de ella.
Entonces, estamos de acuerdo en que todos tenemos miedos, y
esos miedos vienen de patrones neuronales creados por tu mente a lo largo de
nuestra vida. Estos pudieron haber sido
creados en nuestra infancia, por cosas que vivimos, por cosas que vemos en los
demás, por cosas que nos dijeron, etc.
Todos los miedos tienen una razón de ser, tu mente no es
nada tonta. Y la clave para empezar a
salir de esta zona cómoda que nos está manteniendo como somos es empezar a
reconocer cuando se presentan.
¿Porque?: Porque una
vez que lo identificas, lo controlas.
Básicamente lo que sucede es que una vez que nos observamos
e identificamos lo que estamos sintiendo y entendemos porqué, podemos empezar a
ser –como me gusta decirlo- más listos que nuestra propia mente, y podemos
empezar a tomar acción para cambiarla.
¿Cómo se hace?
Está claro entonces que para empezar a crecer, cambiar y
vivir vidas diferentes y convertirnos en la persona que queremos ser,
necesitamos urgentemente salir de nuestra zona de confort, de la manera más
valiente posible y sin mirar para atras.
Recuerda
esto:
Si quieres cambiar, la comodidad es tu enemiga. Evítala a toda costa y aprende a sentirte cómodo con la incomodidad que
te produce crecer, animarte, aventarte a hacer cosas diferentes.
Esto es lo que hacen los vencedores.
Empieza a hacer cosas que no harías normalmente, cosas que
te den un poco de ansiedad como acercarte con la persona que te atrae, o pedir
un aumento en tu empleo, o de plano ir en busca de un empleo nuevo! Se dice facil no? ¿Pero cómo se hace?
Te voy a compartir una de las técnicas que doy en ViveIncreible.com y que da increíbles
resultados a quienes lo aplican… y me ha servido muchísimo personalmente:
El primer paso
ya lo mencionamos: acepta que la
incomodidad que sientes ante cualquier situación es una reacción de tu cuerpo
para tratar de protegerte, y date cuenta de que el 99.9% de las veces realmente
no te encuentras en ningún tipo de perligro.
La incomodidad que se siente al principio se pasa rápido, creeme.
Paso 2: Considera el peor resultado posible. ¿Que es lo peor que realmente podría
suceder? Estamos hablando de un resultado
catastrófico, el peor escenario que pudiera darse.
Ahora calcula cual es la probabilidad de que ese escenario
catastrófico suceda.
Paso 3: Considera cuales son los posibles beneficios
de proceder a pesar del miedo. ¿Que
probabilidad existe de que obtengas un beneficio de esta experiencia?
Paso 4: Si realmente llegara a suceder ese escenario
catastrófico, ¿que podrías hacer para recuperarte?¿Cómo podrías hacer que ese
resultado fuera obsoleto o sin importancia?
Paso 5: Analiza los datos y date cuenta de que
generalmente los beneficios y la probabilidad de que los obtengas son mayores
que la posibilidad de que suceda tu peor escenario, que en la mayoría de los
casos ese peor escenario realmente no es algo tan catastrófico como crees.
Y si todo lo demás falla, considera esto:
Si no lo haces HOY habrás dejado pasar otro día mas sin
sentir lo que es vivir, crecer y lograr.
Y como consecuencia vivirás otro día mas escuchando esa vocecita dentro
de tu cabeza decirte “mejor otro día”, “no es para mi”, o “no lo necesito”.
Pero sabes que va a ser diferente esta vez? (¿Te acuerdas
cuando te advertí que cambiarías para siempre?)
Esta vez no podrás echarle la culpa a alguien mas. No vas a tener de otra mas que darte cuenta
de que si estás donde estás es gracias a tu decisión de no hacer lo que tenías
que hacer para crecer y cambiar.
Sorpresa.
Piénsalo un poco y analiza en retrospectiva cuántas cosas
te has perdido hasta ahora por decidir en favor del miedo, en favor de la comodidad
de no hacer nada atrevido o extraordinario.
Repito, el 99% de las veces no hay absolutamente nada que
temer de una situación, pero nuestro cerebro es un maestro en el poder del
convencimiento negativo.
Cuando estás apunto de hacer algo diferente o atrevido, tu
cerebro empieza a generar imágenes, y suposiciones de posibles resultados
catastróficos para que no lo hagas, y lo que es peor, cuando le haces caso al
miedo y decides no hacerlo, te da palmaditas en la espalda y te dice “mejor
otro día”, o “esto no es para mí”, o “seguro hubiera pasado algo malo”. Esto se llama racionaliación. Y es un gran enemigo de tu autoestima.
La clave para conquistar los miedos esta en reconocerlo,
sentirlo, saber de donde viene, y proceder a pesar de él.
La racionalización
¿Sabes? Cuando me di
cuenta de todo lo que me estaba perdiendo de la vida manteniéndome dentro de mi
zona “gris” como a veces me gusta decirle, me di cuenta de cómo mi mente
empezaba a inventar historias con tal de que nunca me saliera de ella.
Historias como “todavía no estoy listo”, “voy a aprender un
poco más antes de hacerlo”, “todavía tengo mucho tiempo”, etc.
¿Te suenan conocidas?
Esto se debe a un proceso mental que todos tenemos al que
llamo racionalización.
Hoy vas a aprender un secreto que te cambiará tu diálogo
interno y todo lo que haces. Es un
secreto que en cuanto lo escuchas, te va a parecer lógico, pero que en realidad
es muy profundo y no siempre es tan obvio.
El secreto es este:
Tu mente es igual de inteligente que tú.
¿Lógico verdad? Pues
tú eres tu mente. Son uno mismo. Pero entonces ¿a qué me refiero con esto?
Tu cerebro tiene varias partes, y básicamente podemos
dividirlo en. Tu cerebro primitivo o
reptiliano, y tu cerebro humano. Tu
cerebro humano es el que piensa, el que responde, el que razona, mientras que
tu cerebro primitivo es el que reacciona, el que te pone en modo “automático”.
Nos gusta pensar que todo el tiempo estamos utilizando
nuestro cerebro humano, porque pues, todo el día estamos pensando y razonando,
cierto?
Pues no.
Los seres humanos, como dicen, somos criaturas de
hábito. El 96% de nuestras decisiones y
acciones diarias son inconscientes. Las
hacemos porque estamos acostumbrados a hacerlas, no porque conscientemente
estemos intentando lograr algún propósito definido. Son controladas por nuestro cerebro
primitivo, el que actúa en automático para mantenerlos a salvo.
¿Algún día te has puesto a pensar porqué en las noches ves
la televisión o entras a las redes sociales en lugar de realizar algún proyecto
que te deje mayores ingresos o que te acerque a la vida que quieres? Y no estoy generalizando pero
desgraciadamente el 95% de la gente en el mundo ocupa su tiempo libre en
entretentimiento y luego se pretuntan porqué no tienen lo que quieren. Por pura probabilidad voy a suponer que eres
parte de ese 95%.
Y el problema no se trata tanto acerca de cuánto sabemos, o cuánto
valemos, sino de qué acciones diarias tomamos para llegar a donde queremos y
qué tanto estamos avanzando con esas acciones diarias.
¿Pero porqué el 95% del mundo no toma acciones diarias para llegar a
donde quieren? O mejor dicho, ¿porqué
creen que lo que están haciendo es todo lo que pueden hacer?
Porque su mente es igual de inteligente que ellos. Una vez que tu mente primitiva empieza a
darse cuenta de que estás saliendo de tu zona cómoda, empieza a bombardearte
con químicos que te hacen sentir incómodo, y empieza a crear imágenes y
situaciones negativas para que te regreses.
Sabe que botones picar, sabe que plabras utilizar para lograr convencerte
de que te regreses.
Sabe como piensas, sabe lo que te motiva, sabe lo que te da
miedo, y por ende, sabe como provocarte tal incomodidad que quieras regresar a
tu zona de confort y no salir nunca.
Es cuando escuchas esa vocecita que te dice “tenemos mucho
tiempo para hacerlo, no lo hagas aún”, o “no podrás lograrlo, no tienes el
dinero necesario”.
Y cuando logra hacer que retrocedas a tu zona “gris” te da
palmaditas en la espalda y de dice “al fin que no lo necesitamos todavía”, o
“al fin que eso no es para mi”, o mi favorito “si Dios quiere que sea para mi,
ya me lo traerá”.
Esto es la racionalización.
Es tu mente primitiva utilizando tus propios recursos mentales para
intentar protegerte. Algo así como
cuando alguien intenta convencer a un suicida de no saltar. Y es irónico, pero este sistema de protección
es lo más peligroso para nosotros y nuestras aspiraciones de lograr cosas
grandes y transformar nuestras vidas.
Es básico aprender cuándo es que nuestra mente está
racionalizando, identificarlo y reconocer de donde viene para poder tomar
decisiones lógicas y no emocionales.
Decisiones que nos acercarán día con día a nuestra vida perfecta.
Hazle saber a tu mente que tienes todo bajo control y que
no necesitas protección, pues no estás en ningún peligro mortal. Esto te empezará a acercar mediante
decisiones valientes y acciones significativas- a todo lo que quieres para tu
vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario